Hace dos semanas hablamos de la gran importancia que tienen los CEOs en la construcción de una reputación sólida para las organizaciones que representan, y dejamos para esta segunda parte hablar de una estrategia diariamente implementada en Estados Unidos y Europa, y muchas veces omitida en América Latina, me refiero al CEO Reputation Management.
Y es que construir la reputación de un alto ejecutivo no es algo que pasa de la noche a la mañana, esta es una receta que se cocina a fuego lento, sin prisa, sin pausa y sin improvisaciones. Todo debe estar organizado estratégicamente, dejando espacio para la flexibilidad, ya que quizá durante el camino habrá que ir haciendo algunos ajustes.
Recordemos que la reputación de un CEO impacta en la lealtad de los consumidores y clientes, en la confianza de los inversionistas, en la reducción de riesgos y en el posicionamiento deseado de la organización.
Así que algo tan relevante, solo puede empezar construyéndole unos cimientos muy robustos. Estamos hablando del Desarrollo Estratégico. Con los objetivos de negocio sobre la mesa, vamos a dejar muy claras las respuestas a estas preguntas: ¿qué queremos lograr?, ¿cuáles son los temas clave o críticos de nuestra industria que queremos abordar?, ¿cuál es el posicionamiento que queremos para nuestro CEO?, ¿cuál es la narrativa y mensajes que vamos a usar?, …y muy importante, ¿cómo vamos a medir y evaluar los resultados?
El siguiente paso será el Personal Branding, vamos a crear un perfil para nuestro CEO, manteniendo la esencia de su personalidad, ya que en el mundo de la comunicación las cosas funcionan mejor cuando son auténticas. Vamos a identificar sus rasgos más emblemáticos, a definir su tono y manera de comunicación, a revisar o potenciar su imagen (su look), y a elegir los keywords que vamos a usar, porque nunca debemos olvidarnos del SEO*.
Ahora llegamos al momento de actuar. Vamos a hacer el Plan de Comunicación para nuestro CEO. Teniendo claros cuáles son nuestros públicos internos y externos, vamos a elegir las plataformas y herramientas ideales para que nuestro CEO pueda compartir sus mensajes de forma efectiva. Luego vamos a diseñar una campaña, la cual debe hacerse a la medida y basándonos en diferentes aspectos como el giro de negocio de la compañía, un análisis de riesgos, el marketing plan y el entorno económico, político y social del país.
Algunas de las acciones que deben incluirse en este tipo de estrategias son, a lo externo: networking corporativo, relacionamiento con medios, participación en eventos importantes, entrevistas en revistas de negocios, ser speaker en foros y conversatorios, impartir un masterclass a públicos de interés, liderar alianzas estratégicas, tener una columna de opinión, escribir para el blog de la empresa, y no puede faltar, una buena estrategia de social media que incluya el monitoreo de redes social para poder medir los resultados.
Para compartir a lo interno hay que usar los canales de comunicación que se tengan y evaluar si no hace falta implementar nuevos. Se recomiendan reuniones periódicas, comunicados internos, liderar eventos importantes, hacer reconocimientos y mantenerse cercano a los equipos de trabajo, a todo nivel.
En resumen, quizá desde fuera parezca una tarea sencilla poner en marcha una estrategia de CEO Reputation Management, sin embargo, cuando hacemos un deep dive en la materia nos damos cuenta de que es algo tan complejo como delicado.
Construir la reputación de un alto ejecutivo es algo que debe estar en manos expertas, que requiere de paciencia y consistencia. Sin duda, un esfuerzo que debe ser avalado y acompañado por la junta directiva y el CMO (Chief Marketing Officer) de la organización.
Me despido de nuevo con una frase, seguro que la escuchaste antes porque se ha convertido en un clásico. Es de Warren Buffet y dice así: “Toma 20 años construir una buena reputación, y tan solo 5 minutos para arruinarla. Si piensas en eso, quizás quieras hacer las cosas de una manera distinta”. _
*Search Engine Optimization.